Llamadme sensiblera si queréis pero tenía que abrir las compuertas... Ha muerto un alma muy grande, de esas que dejan huellas hasta en el viento. El corazón se lamenta y una se siente realmente huérfana de muchas cosas importantes que Madiba enseñó al mundo, no con palabras, sino con su ejemplo, su coraje, su valentía y su humildad.
La mejor manera de honrarlo es seguir sus pasos; sembrar cada uno su pequeña semilla de libertad, de justicia, de dignidad, de solidaridad. "Porque ser libre no es solamente desamarrarse las propias cadenas, sino vivir en una forma que respete y mejore la libertad de los demás."
Que su ejemplo no se desvanezca en las retinas de nuestras almas. Es hora de que tomemos el relevo, que sepamos que desde las más pequeñas acciones se le puede rendir tributo... saliendo a defender lo que por justicia humana pertenece al ser humano: la dignidad, las libertades, la solidaridad con los más desfavorecidos, los derechos humanos para todos. Es hora de levantarse y caminar juntos por los derechos civiles y la justicia social. Así pues, salgamos A ESCENA todos en este gran teatro del mundo y construyamos una realidad mejor para todos.
“La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que él considera como su deber para con su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que he hecho ese esfuerzo y que, por lo tanto, dormiré para la eternidad”. - Nelson Mandela
GRACIAS, MADIBA. DESCANSA EN PAZ.
